lunes, 24 de mayo de 2010

Eyaculador Constante






















 Ésta es la historia de un eyaculador constante, uno que no tiene la culpa. Entonces decidí cortarme el pelo estilo Nacional B e irme rápidamente a enumerar todas esas cosas de las que tanto hablaban ellos de aquellas viejas e intrigantes historias de cabezas quemadas que me revolvían las ideas en la cabeza cuando tomaba demasiado; se deformaban al parecer pelotudos por sólo mirar fútbol por la tv, pelotudos, como la mayoría de los proveedores de productos para adivinar todas las palabras: ropa íntima, eyaculación constante, hacer amor en el acelerador con esa maldita costumbre de pelear siempre en la misma esquina de siempre donde pasaba la policía, corríamos como locos, no sabíamos que hacer; sólo se nos ocurrió, pusimos cara de "yo no fui" y nos quedamos viendo a dos perenganos diciendo guarangadas y bailando para poder perder 15 centímetros con sólo una faja mágica, la misma faja que él quería pero no sabía cómo ni cuándo seguiría llegando a ese camino rocoso que me llevaba hacia la rueda donde el sol no perdona esas locuras que podemos cometer cada vez que nos encontramos.

Implicados en el homicidio: Vale (Latina Town, Cabeza de Buitre), Tati (Latucha, Tataina), Juani (Eyaculador Constante, Juanete), Eze (Mancuerno, Cabanita), Bimbo (Lácteos, Pucho) y Yagui (Sama, Los Bollos).

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Genial, cual eyaculador constante.

Yaguisama dijo...

Primero: gracias por comentar. Segundo: apenas tolero q casi nadie comente mis post como para tolerar que cuando por fin se "animan", lo hagan de forma anónima. Ya que elegís no firmar con tu nombre, apodo o rúbrica; por lo menos ubieras elegido un alias divertido, podías ser cualquier persona, personaje, deidad, etc. y resulta que sos nada más y nada menos que Don Anónimo.
Tengo mis sospechas de quién podrías ser... y espero que vuelvas por aquí, como un buen homicida visita la escena de su gloria. De todos modos ya mismo te estoy enviando energías malvadas gracias a mis poderes telepáticos, seguramente tendrás diarrea en estos dias.
Un abrazo

Don Anónimo dijo...

Jajaja es interesante comprobar que firmar como Don Anónimo puede crisparlo compañero. Con respecto a lo de volver a la escena del crimen o no, es un campo en el cual no me quiero meter, puesto que podría poner en juego el poco misterio que aún rodea mi cibernética identidad. Sin embargo, es claro que se trata de quien usted piensa, puesto que hablar de eyaculadores constantes no es cosa de cualquiera y con un simple proceso de descarte de los homicidas el único que tendría razones reales para volver a la escena y dejar su comentario vía online es quien escribe. Un saludo, de eyaculador a eyaculador.